BUENA TIERRA (PARTE 27)
LA PRUEBA Y EL DESIERTO
Autor: Freddy Humberto Trino Camacho
MATEO 28:19
POR TANTO, ID Y HACED DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES, BAUTIZÁNDOLOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO,
PADRE: Job: 2:6
Dijo Jehová a Satanás
—Él está en tus manos; pero guarda su vida.
HIJO: Lucas 4:1-2
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días, pasados los cuales tuvo hambre.
ESPÍRITU SANTO: Romanos 5:3-5
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia ;y la paciencia prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Siempre que leemos el libro de Job, salta a nuestra razón, porque Dios permitió tanta prueba en un hombre que fue calificado como un hombre justo, perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal (Job 1:1). En la palabra misma del Creador, dice que todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno (Salmos 14:3; Romanos 3:12), en otras palabras, todos somos seres pecadores e imperfectos, mismo Pablo dijo en filipenses 3:12-14, no creo haber alcanzado la meta que es la perfección. Estos postulados pareciesen arrojar una paradoja, pero el mismo Hijo del Altísimo dijo: De cierto, de cierto os digo: El que en mi cree, las obras que yo hago, el también las hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre (Juan 14:12). Jesucristo mismo aclara, que el conocimiento de Dios lleva un proceso, perfeccionamiento, disciplina y discipulado. El Espíritu Santo mediante Pablo amplia y sostiene lo anterior, cuando dice que este conocimiento es parcial en el hombre, porque constituimos el cuerpo de Cristo, pero todo fue concentrado en el, para llegar a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, el único hombre perfecto. Y el mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:11-13)
La vasija de barro -que es nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo- acabada en el taller de la vida, moldeada por las manos del alfarero (Dios), por los años que lleva como peregrino en esta tierra, desgastan su apariencia. Y como toda obra temporal, buscando la eterna perfección, requiere ser sometida a muchos cuidados y mantenimiento, tanto en su sentido utilitario como estético; en si la belleza refleja la perfección y por tanto su utilidad extrema. Ejemplo tenemos, lo experimentado por Edison y la bombilla eléctrica, que para alcanzar el producto deseado tuvo que probar con muchas formas y materiales, su perseverancia y paciencia, le permitieron alcanzar la meta y con este el galardón otorgado por la humanidad, por sus beneficios. Una vez acabada puede ser perfecta para ese momento para ese instante; estoy hablando de cualquier obra salida del hombre. Pero pasado un tiempo esta deja de ser perfecta en relación a otra con mayores virtudes. Ejemplo tenemos a la industria tecnológica actual, que se dice que revoluciona cada cinco años, dejando a la anterior versión imperfecta. Y todo está en relación, a la investigación y al descubrimiento de nuevos materiales y el avance del conocimiento. Este proceso se ha ido acelerando en la medida también de la existencia de un mercado ávido de una tecnología casi mágica.
A diferencia de lo creado por el hombre, el hombre creado a la imagen de su creador, es un ser perfecto, pero por el pecado es imperfecto; objeto de muerte. Constituido de espíritu, alma y cuerpo, esta simple complejidad, conlleva un plan de funcionamiento, diseñado por el Creador, cuyas directrices son guías en autonomía, libertad y autogobierno; son los acordes para armonizar las notas. Estas son las premisas de diseño, que son las condiciones binarias ( claridad-oscuridad); este plan es como una partitura musical, que debe ser ejecutada a cabalidad y el ejecutante debe poseer un instinto superior, lo innato para una determinado oficio o tarea. La virtud que lleva a la perfección que es la vida, se da en la supraconciencia donde está la voluntad la mente y nuestras emociones, que nos conectan en comunión,en coinonia con nuestro supremo Creador donde está la inteligencia la sabiduría y la ciencia.
Pero para esto se requiere de instrumentos o herramientas; que por la gracia del Creador son los dones espirituales. La virtud nace de la buena ejecución de este plan- en sí es la vida plena-, que hacen afianzar las leyes que mueven nuestra individualidad, singularidad, unicidad ante otros semejantes. El ejecutor, el director de orquesta, el gobernador, mana de nuestra alma, que está en nuestro corazón, donde está instalada nuestra conciencia, el instinto superior y la condición binaria por el cual conocemos lo que es el bien y el mal. Sobre la conciencia, esta la supraconciencia, donde se halla la mente, la voluntad y las emociones. Estas nos permiten comunicarnos con el Espíritu de Dios que está en posesión de la inteligencia, la sabiduría y la ciencia; la interacción con Dios lo hacemos de esa manera. La virtuosidad, se da en esta interacción, en la búsqueda de la perfección o sea la vida eterna. Por debajo de la conciencia está la subconciencia, que es el programa hecho en base a física y química, moldeado en los primeros años de vida y perfeccionado con la experiencia vital, que hacen nuestra personalidad. En esta se genera la intuición o el instinto bajo, que hacen al 80% de nuestras decisiones. En la supraconciencia se halla los dones espirituales por tanto la virtud y la vida, en la subconciencia se halla los dones naturales, por tanto el defecto y la muerte.
Es precisamente en la supraconciencia, donde actúa Dios, para que los dones espirituales crezcan y maduren. Para este propósito, Dios nos pone en el desierto donde campea la impiedad, la iniquidad, la injusticia, el paganismo, la idolatría y sobre todo permite que el príncipe de este mundo, el ángel rebelde que es Satanás, aceche con su lazo, sus saetas, redes, trampas y garras; que como es conocido en la Biblia, como el devorador, el homicida, el acusador, el padre de la mentira y el engaño, el burlador, el agitador, el oportunista y como esta en el Salmo 91 es el cazador que está tras las almas de doble animo, inconstantes. Esta es una situación similar, a lo que sucede con el fierro para que se convierta en acero, es sometida a presiones físicas extremas, y la acción física que le da esas propiedades de dureza.
Entonces la prueba que viene en la forma de tribulación, lima toda arista que falta allanar y alcanzar una fe plena. La palabra sagrada dice, Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia ;y la paciencia prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:3-5) No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla. 1Corintios 10:13. Porque así dijo el alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el santo: «Yo habito en la altura y la santidad, pero habitó también con el quebrantado y humilde de espíritu, para reavivar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados. Isaías 57:15
Las pruebas de la vida, la experimentamos a diario, porque es la fuente de la experiencia, sin ella careceríamos del sentido de perfección por medio de la prueba y del error hasta alcanzar lo optimo lo ideal. Experimentamos pruebas duras en el transcurso de nuestra existencia, que muchas veces dejan huellas y heridas en nuestra alma. Las que sufrimos en la niñez perduran; no para siempre por la llagas de Cristo; y son los que marcan nuestra personalidad. La palabra sagrada dice, que el niño que es bien encaminado de viejo no se apartara de él. Las pruebas desnudan nuestras debilidades y alientan nuestras fortalezas. Las pruebas que pone Dios como Padre, son para bien para corregir aquello que no estaba recto y firme.
Ejemplo de lo dicho, hallamos en el relato del libro de Job, que Dios calificándolo a Job como un hombre justo, recto, perfecto y temeroso de Dios lo pone en el desierto de la desesperanza, por la actuación impune y cruel de Satanás, que azuza a sus enemigos a despojarlo de sus poseciones, dejándolo en la ruina. La tormenta tenía que ser perfecta y las fuerzas de la naturaleza arrebata la vida de sus hijos. La mujer de Job es poseída por Satanás, quien le encara su situación y le dice que maldiga a Dios o que muera. Pero Job se mantiene obsecuente con su fe, su integridad, su rectitud y su camino a la perfección y confianza hacia Dios. Satanás enfurecido, toca la salud de Job enllagándolo llevando hasta el umbral de la muerte. La lectura o percepción que hacen sus amigos en su limitada visión es que Job estaba pecando de soberbia, arrogancia, altivez, jactancia. Y Job ora por sus amigos, y Dios justifica a Job devolviéndole el doble de lo que había perdido.
Ahí también tenemos la historia de Josué y Caleb que a orden de Moisés, con otros diez van a inspeccionar la tierra prometida, cuando llegan ven que esta era ocupada por gigantes, ciudades fortificadas y pueblos aguerridos, el efecto en el ánimo de Josué y Caleb es de fe, a diferencia de los otros que en su ánimo se genera desaliento, comunicando esto al pueblo, quienes se amargan, lloran y reniegan contra Dios; estos no entrarían a la tierra prometida.
Salomón es otro ejemplo, que nos permite descubrir como el desierto puede presentarse en soberbia. Cuando en un comienzo Salomón pidió a Dios sabiduría para gobernar a un pueblo tan grande, Dios le concedió también gloria y riquezas materiales, esto atrajo a naciones circundantes cercanas y lejanas de la cuales tomó esposas y concubinas desoyendo el mandato de Dios de emparentar con extranjeros; estas mujeres inclinaron el corazón de salomón a su religión a sus costumbres a su paganismo. Esta actividad de salomón condujo a que de la nación de Israel se desgajo la nación de juda, desde ese momento fueron antagónicas, rivales y fratricidas
El espíritu de Dios guía, a Jesús al desierto para que nos enseñe como lidiar con el asedio de satanás que va rondando por oportunidades. Jesucristo está cuarenta días en ayuno y arreciaba el hambre en la humanidad del hijo de Dios, atacándolo satanás diciéndole que convierta las piedras en pan, respodiendole Jesús que escrito está que no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Así también lo quiso tentar en el alma llevándolo a un pináculo alto diciéndole que se lance del mismo que lo sostendrían sus ángeles respondiéndole Jesús, escrito está no tentaras al Señor tu Dios. Así lo llevó a un monte alto y le mostró todas sus riquezas y le dijo que se lo entregaría si se postrara y le adorarán, Jesús respondió escrito está solo ante tu Dios te postrara y adoraras; y satanás huyó por un poco tiempo. La palabra dice, resiste al diablo y el huirá de vosotros.
Eva la primera mujer, estando literalmente en el desierto, teniendo la necesidad de relacionarse y comunicarse, abrió su alma en doble ánimo y se puso receptiva a las acechanzas de satanás, que atacó con su saeta contrariando lo dispuesto por Dios, que no tomaran los frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal, que está en medio del huerto que si lo hiciesen morirían, la sugestión de satanás que Dios no querría que adquirieran su autoridad y poder, pero esto inflamó el corazón de Eva despertando a dos demonios terribles como es él de la envidia y de la codicia. La palabra sagrada dice, que la pasión engendra el pecado y este a la muerte. Eva induce a Adán a la rebeldía a la desobediencia, generando un conflicto derivado en dos consecuencias, en primer lugar se apartan de Dios y mueren espiritualmente, se despojan de sus vestiduras celestiales, viéndose desnudos se esconden pero Dios los halla y les cuestiona quién les había dicho que estaban desnudos, pero tuvo misericordia de ellos y los vistió de túnicas de pieles de animales pero los apartó los separó los desalojó del jardín del Edén. La segunda consecuencia se dio con la acción de Eva que produjo en el ánimo de Adán, desorden, caos, confusión, pánico, miedo temor, que repercutió en la estructura y mando de la primera familia de la tierra, que a su vez condujo a una desorientación en la conducta en Caín ( primogénito) que mata a su hermano Abel por envidia. Este es el primer acto fratricida de la humanidad.