PASTOR DE OVEJAS

BUENA TIERRA (PARTE2)

EL PASTOR DE OVEJAS

Autor: Freddy Humberto Trino Camacho

Cuando en la lontananza, en un yermo cruel, un niño o una niña con su pequeña honda arrean a un macilento rebaño de ovejas, nos viene a la mente la imagen de David, el dulce cantor de Israel. Dios lo vio y lo tomó (Eligio a David su siervo y lo tomo de los rebaños de las ovejas. Salmos 78:70). Pero el Señor no ve su aspecto ni su olor a oveja, impregnada en las ropas de pastor, el Señor ve el corazón (Pero Jehová respondió a Samuel:-No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 1Samuel 16:7). Mas el vivir entre ovejas hace que el corazón del más duro, se vuelva de oveja, manso y humilde como de nuestro Señor Jesucristo. (Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Mateo 11:29

Y Dios elige a sus líderes conforme a su imagen y semejanza. Moisés, dice le libro de Números 12:3, Moisés era un hombre muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Esta es la gran paradoja de Dios que para dirigir o guiar a un pueblo se debe ser manso y humilde. La empatía, pues genera simpatía, a su vez esta sinergia, esta es la gran fórmula empleada en Japón en sus grandes empresas que le ha dado gran efectividad a la hora de la competitividad. Pero en qué consiste esto, en que todo el cuerpo de empleados y de jefes se conjuncionan en un solo sentir en una sola voluntad, son una gran familia inspirados por el amor a su prójimo y a su trabajo. Todos los empleados tienes voz y voto, estructurados en un sistema de retroalimentación que permite conocer las ideas, sentimientos y preocupaciones de todos. Cuan distantes estamos en Bolivia de esta evolución, que los gentiles asiáticos desarrollaron inteligentemente.

El cuerpo de Cristo funciona de esa manera orgánica, perfecta y democrática. (Y el mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:11-12-13). Así pensado, todos somos llamados a la obra de Dios y el nos transforma dándonos dones para que seamos ministros en su multiforme de su gracia. (Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10).

Los ámbitos de competencia siempre son mal entendidos o amañados con el propósito de sacar ventaja o finalmente de someter a su prójimo con despotismo y soberbia. A estos se los llama árboles de injusticia, que siendo buena tierra, fue sembrado con mala semilla por el maligno. La historia de Nabucodonosor el gran rey de Babilonia, demuestra lo engañoso del corazón (Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? Jeremías 17:9). Y Nabucodonosor habló y dijo: «¿No es esta la gran Babilonia que yo edifique para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? (Daniel 4:30). Nabucodonosor tuvo un sueño fatal, pero su orgullo cuando le fue revelado el mismo por el profeta Daniel, lo empujo a cometer grandes atrocidades y su fin fue terrible. ( Fue echado de entre los hijos de los hombres, su mente se hizo semejante a la de las bestias y con los asnos monteses su habitación. Le hicieron comer hierba, como el buey, y su cuerpo se empapó del rocío del cielo, hasta que reconoció que el altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre al que le place. Daniel 4.21)

MENSAJERO-PROFETA