LOS QUE PRESTAN A DIOS

 BUENA TIERRA (PARTE 22)

LOS QUE PRESTAN A DIOS

Autor:Freddy Humberto Trino Camacho 

MATEO 28:19 

POR TANTO, ID Y HACED DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES, BAUTIZÁNDOLOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO,

PADRE: Proverbios 19:17 

A Jehová presta el que da al pobre; el bien que ha hecho se lo devolverá.

HIJO: Lucas 6:34 

Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis?, pues también los pecadores prestan a los pecadores para recibir otro tanto.

ESPÍRITU SANTO: 1Juan 3:17-18

Pero el que tiene bienes de este mundo y ve tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos la palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad.

 

La indiferencia ante el dolor humano es una de las más sentidas características morales de nuestro tiempo. Un conocido cantante argentino declaraba en su canción, “que el dolor no le sea indiferente, que la reseca muerte no le encuentre sin haber hecho lo suficiente”. Y es la pobreza que no debe aterrarnos sino la indiferencia, que por esta se genera la verdadera pobreza es la del alma. En el entorno familiar, se presenta con frecuencia contrastadas desigualdades económicas, es así que un hermano puede poseer más recursos que el otro hermano, esto trae como consecuencia un distanciamiento entre hermanos, pudiendo asistir el de más recursos al de menos recursos. Un hecho relevante dentro de la Ley Judía está en la referente a la asistencia del hermano caído en desgracia, cuyo apoyo constituye en deber moral, ético y espiritual, donde el hermano rico debe comprender que su riqueza proviene de Dios, por tanto esta debe ser compartida con los desamparados o pobres. Esta ley lleva una recompensa por eso se dice que no hay judío pobre y donde hay un judío siempre hay riqueza material. Este hecho es real por esto se dice que los migrantes judíos por ejemplo a los Estados Unidos, son por hoy la comunidad más influyente económicamente en ese país. Historia de hermanos que lucharon juntos por un mañana mejor hay muchas, las más sobresalientes la de los hermanos Wright, dos hermanos que juntos desarrollaron los principios de la aviación, inmortalizándose por su persistencia, tenacidad e invención. La sangre de hermanos que se aman es la misma sangre de Cristo.

Pedro era el hermano mayor de tres hermanos y como tal se hizo cargo de ellos, en ausencia de sus padres. Un día estos desaparecieron y Pedro tuvo que trabajar y los sacó adelante, a pesar de su propia felicidad. Estando ya mayor, nunca le falto asistencia ni amor porque sembró para cosechar.

Toda obra fingida no lleva a buen término o a un fin deseable. La política por ejemplo, ha sufrido depreciación degradante, porque en su concepción innata, es el servicio a la Patria y a sus pobladores con el fin de hallar el mejor derrotero, mientras ha sido distorsionada para propósitos mezquinos y egoístas. Toda obra hecha con amor, trae bendición en sobreabundancia. Hoy por ti mañana por mí, reza un refrán. Esta sentencia, se basa en la cooperación, necesaria cuando la labor es ardua y se requiere el auxilio de la mano amiga. El hombre como ser social y espiritual, ha reflejado en todas las culturas su necesidad de apoyar a su igual y la necesidad de ser apoyado. En la cultura andina, está muy marcada esta noción de cooperación basada en  la solidaridad que se ha expresado en diferentes grados de complejidad. Es así como el ayni, la minka y otras formas culturales de solidaridad han hecho sociedades fuertes y prosperas alcanzando niveles de desarrollo social tanto vertical como horizontal. En la cultura inca por ejemplo, el de mayor autoridad tenía el mismo grado de responsabilidad que el de menor jerarquía, cerrando el concepto de solidaridad. El espíritu del hombre ha sido diseñado y construido por Dios, para amar y ser amado. El amor es el ligamento que une desde simples a complejas organizaciones sociales humanas que de igual manera se manifiestan de distintas maneras de organización, hasta constituir instituciones reconocidas y protegidas mediante leyes, sostenidas sobre el amor al prójimo.  

»Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacia cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.  »En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, ya Lázaro en su seno. Entonces, gritando dijo: “Padre Abraham, ten misericordia de mi y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama”(Lucas 16:19-24) De este pasaje surge la reflexión, sobre las riquezas de este mundo y del reino de los cielos. Los que aman las riquezas de este mundo no pueden amar a Dios, por eso Jesucristo decía que es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos. El que es sabio, hallará tesoros en el cielo. Jesucristo en su enseñanza sobre el amor y su aplicación, prioriza lo urgente porque es pasajero y lo inmediato porque siempre estará vigente. Jesucristo se manifiesta en el ser querido puede ser una madre, un padre, un hermano, un hijo, a ellos no siempre tendremos para darles nuestro amor por eso debe ser una acción urgente. Mientras pobres siempre habrá con nosotros. (Juan 12: 8; Marcos 14:7) Jesucristo vino a dar buena noticia a los pobres, que de ellos es el reino de Dios. El simbolismo presente en los actos y palabras de nuestro Señor Jesucristo en relación a los desposeídos, a los desheredados de las riquezas de este mundo, a los desvalidos, a los perseguidos a los marginados, a los discriminados por razones económicas, los declara en  justicia de su Reino espiritual herederos del mismo. (Lucas 4:18; Lucas 6:20)  Y siendo los pobres herederos de las riquezas del Reino de Dios, por justicia, los que tienen riquezas en este mundo y comparten con estos, multiplicaran su sementera y aumentaran los frutos de su justicia, no lo entregará a la voluntad de sus enemigos, lo sostendrá en el lecho del dolor, ablandará su cama en la enfermedad. Pero la recompensa más importante se dará en la resurrección de los justos, mas bienaventurado es dar que recibir. (2Corintios 9:8-10; Hechos 20:35; Lucas 14:13-14; Salmos 41:1-3) Atendamos y seamos diligentes al clamor del pobre, entonces nacerá la luz como el alba en nosotros, nuestra sanidad se dejará ver enseguida, nuestra justicia irá delante de nosotros y la gloria de Jehová será nuestra retaguardia.(Proverbios 21:13; Isaías 58:6-7-8) Jesucristo mediante su obra, nos enseña el desapego a los asuntos y las riquezas de este mundo el que actué como él, por las leyes divinas y las riquezas del reino de Dios será bienaventurado. (2Corintios 8: 9; Mateo 8:20; Salmos 10:17-18; Salmos 10:2; Proverbios 29:14; Proverbios 14:21) Dios ama al dador alegre, porque de nada sirve sino se da con amor y mas valen los tesoros del cielo que de esta tierra. (2Corintios 9:6-7; 1Corintios 13:2-3; Mateo 19:21) A todos aquellos que oprimen, estafan, engañan a los pobres, Jehová es omnisciente y omnipotente para salvarlos y protegerlos. (Salmos 19:7; Salmos 14:6; Salmos 12:5; Salmos 72:13-14)

ORACIÓN: - ¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano! ¡No te olvides de los pobres! (Salmos 10:12)

MENSAJERO-PROFETA

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